Two Ribbons

Para que dos costillas unan un cuerpo musical sólido, hay que formar una unión y, sin embargo, saber que una es independiente de la otra. Rosa Walton y Jenny Hollingworth han pasado por un periodo introspectivo y de duelo, en el que por primera vez han compuesto por separado, que ha dado por resultado su trabajo más cohesionado: "Two Ribbons", su nuevo y tercer disco. Si en sus anteriores álbumes abrazaron la psicodelia y la electrónica con fuerza –en especial en "I’m All Ears", con la producción de Sophie-, en este nuevo trabajo se mueven a un sonido más pop mediante sus característicos sintetizadores, incluso mezclando temas acústicos como en la canción que da nombre al disco.

Dos costillas que, aunque separadas y existentes en su propio ser, unen toda una banda musical. La amistad de ambas viene desde el parvulario, momento en que se convirtieron en mejores amigas. En 2016, debutaron con "I, Gemini", donde su aura adolescente con letras sobre la amistad y un synth-pop fresco cautivó rápidamente al público. En esos momentos, incluso costaba distinguir a Rosa de Jenny en el escenario: parecían casi gemelas. Ese ir de la par casi durante toda su vida hizo mella en 2019, en su día a día, en el que empezaron a notar fisuras entre ellas. Fue ahí cuando pasaron una temporada en la costa inglesa cerca de Norwich y, por primera vez, empezaron a componer solas, sin la presencia de la otra, dándose espacio en la banda y en su amistad. De la reconciliación nació el disco, un detallado repaso de la distancia en la amistad.

Lo que también separó a las británicas fue la muerte del novio de Walton en marzo de 2019, además de la pérdida de Sophie, su productora en el anterior álbum. Eso las sumó en una vorágine de incertidumbre, lo que se refleja en letras de canciones como "In The Cementery", "Levitation" o "Hall of Mirrors". Ese proceso de creación se convirtió en una sanación para la amistad, como se deduce en el tema de "Two Ribbons". Quizás una historia tan personal necesitaba de ritmos más acústicos y tranquilos para centrarse en el mensaje. Aun cambiando un poco su camino melódico, este es el álbum más cohesionado del dúo, un trabajo que vuelve a mostrar el gran talento del dúo, que ha sabido crear un sonido único.