Let It Come Down

Desde Spacemen 3, la obsesión de Jason Pierce ha sido siempre tomar drogas para hacer música con la que tomar drogas. Aunque no me atrevería a afirmar la existencia de una relación clara entre los estupefacientes y la orquestación del pop, la ecuación recuerda a Mercury Rev, otro grupo tan dado al horror vacui como a las substancias tóxicas. Sin embargo, Spiritualized cargan con una deuda mucho más importante con el rock que con el pop. Me explico: lejos de citar a los Beach Boys, los autores del primer disco-medicamento de la historia son mucho más afines a las perversiones de los Rolling Stones o, tirando hacia aquí, de The Stone Roses y Primal Scream. "Let It Come Down" tiene mucho de continuación de "Ladies And Gentlemen We Are Floating In Space" y, como tal, reincide en el tono de celebración y en los llamamientos constantes al gospel. Con un centenar de músicos en la lista de créditos, Spiritualized buscan un muro de sonido más denso que el del trabajo anterior, dejando al oyente la única opción de dejarse arrastrar por la riada. Más ambicioso aunque menos redondo, "Let It Come Down" funciona como paraíso artificial. Y eso que no tomo drogas.