Digable Planets fueron uno de los grupos más brillantes de su generación, un extraño combo de rap concienciado que a pesar de su limitada discografía de apenas dos álbumes dejaron una importante huella gracias a un debut, “Reachin’ (A New Refutation Of Time And Space)” (93), que todavía hoy resuena como uno de los mayores logros de la música negra en los noventa. En él Ishmael Butler empezó ya a dar forma a un cosmos lírico todavía presente en Shabazz Palaces, su nueva criatura junto al instrumentista Tendai “Baba” Mararire y primer grupo de rap que firmaba para Sub Pop. El sello de Seattle fue el responsable de la edición de “Black Up” (11), un disco que rompía el molde aportando un discurso sin apenas compañeros de camino en el hip hop del momento (habría que remontarse a Deltron 3030 para encontrar algo parecido) y catapultaba a una nueva era el discurso afrocentrista de Butler. Tras la reedición de sus dos primeros EP en vinilo a principios de año, llega la esperada continuación, “Lese Majesty”, de nuevo un disco arriesgado, tanto por la visionaria osadía con la que mezclan funk minimalista y rap futurista como por la falta de cualquier concesión comercial. Apenas “#cake” podría considerarse algo parecido a un single (y de hecho lo fue). El resto del álbum es un viaje en gravedad cero hacia un futuro quizás no mejor pero sí más alucinante y alucinado. Si alguien crea algún día un clon con el ADN combinado de Sun Ra y Afrika Bambaataa, será algo muy parecido a esto.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.