Nadie en su sano juicio puede quedar defraudado tras escuchar “Universal Everything”, el mejor tema de este inesperado álbum de regreso de los tan míticos como poco añorados Leftfield. Y es que en este temarral de pop mutado en techno se aglutina y resume más de media historia de la mejor electrónica de club. Suena como un puñetazo en la boca del esófago. También, a través de “Bad Radio”, muestran una fiereza oscura y technoide digna de encomio, igual que con ese electroso, vibrante y dark “Little Fish” o “Shaker Obsession”. “Bi-Location” es quizá el tema más leftfieldero del disco, con aquel sonido visionario y mutante –feliz amalgama de dub, reggae y house- que tanta fama y pasta les procuró en su momento. Pero que nadie se equivoque, lo magro está en el corte dos y lo demás solo parece servir de más que digno aderezo agridulce a un buen bocado principal que, quizá, hasta hace bueno eso de que prestemos atención al resto del digno tracklist.
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