Hockey

Lasser, la mitad del tándem vocal que forma en Guayaba Records con Cráneo, saca su segundo disco, “Hockey”, todo un tratado de rap inteligente, con evidente deuda con el lo-fi y que derrocha carisma. Este trabajo llega después de un casi silencio de tres años, tras haberse asentado con sus dos muy buenos movimientos del curso 17-18, “Música para lagartos” y “La Isla”, en la escena del hip-hop nacional. Con ellos consiguió, además, dos retos para cualquier artista español: calar en Latinoamérica y fidelizar a cada uno de sus oyentes para convertirlos en público en sus directos. Lo primero es habitual en el rap y sus derivados, lo segundo en el entorno del indie. Lasser aúna lo mejor de ambos mundos y lo sabe. Por eso “Hockey” es un trabajo pensado para no enganchar a la primera, que expulsa a quien llega con ganas de consumir y olvidar, que mejora (más allá del cliché) con cada vuelta que le das y que esconde sorpresas muy gratificantes para el oyente fiel, tanto a nivel lírico como sonoro.

Los responsables del sonido de este álbum son los habituales Sr. Guayaba y Made In M, ambos a un nivel altísimo. Es realmente complicado encontrar discos interesantes en nuestro país a nivel producción, álbumes en los que podrías perderte en sus beats sin problema si hubiera una versión instrumental disponible. Este es, obviamente, uno de ellos. Por lo demás, “Hockey” no me parece un disco realmente ambicioso, sino extraordinariamente hedonista, disfrutado en su concepción y disfrutable en su escucha como solo pueden ser los proyectos que se trabajan divirtiéndose.

“Tandem” es, en mi opinión, el mejor corte del trabajo, donde el nivel letrístico de Lasser brilla más; “Patatús”, junto a Irepelusa, recuerda a las vibes más oníricas de “Música para lagartos” y ella está absolutamente genial. De la recta final sobresale “Danger”, donde Lasser cambia el registro y se muestra más sombrío de lo habitual, pero está igual de brillante que habitualmente. “Quiero ser joven para siempre como Peter Pan / contar historias de naufragios y abordajes”, canta Lasser en esta “Danger”, y resume así con más exactitud que yo, la esencia que se transmite al entrar en la cancha de “Hockey”.