Apenas ha pasado un año desde que lanzara aquel “Ultraviolence” bendecido por Dan Auerbach y la diva sumisa por excelencia ya tiene nuevo álbum con el que secar sus lágrimas. “Honeymoon” se presenta como una especie de tirita infantil que pretende cerrar todas las grietas provocadas por su predecesor.
No se trata de un salto sonoro, tampoco de un proyecto con el que recuperar la esencia original de su personaje (como nos hizo creer en algunas entrevistas). Nos enfrentamos a un disco continuista, irregular, de dudosa creatividad y algo desconcertante. Tragedias amorosas (“Terrence Loves You”), recorridos californianos (“Freak”), belleza hollywoodense, apretones de melancolía… Pero, ¿no habíamos hablado de todo esto ya anteriormente? Letras que lo mismo se visten de elegancia (“Swan Song”) que te llevan a la carencia literaria del mundo pop (“24”). Solo de buenas intenciones no se vive Lana, necesitamos algo más.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.