The Bible
DiscosLambchop

The Bible

8 / 10
Carlos Pérez de Ziriza — 30-09-2022
Empresa — Merge / City Slang
Género — Experimental

No hay ningún proyecto que haya nacido del country alternativo, la americana o el primer indie norteamericano que haya experimentado una evolución tan vertiginosa como Lambchop. Quizá más gradual que abrupta, de acuerdo, pero tan acusada desde "FLOTUS" (2016) como para prácticamente revelar una sensibilidad que no dista tanto (en el fondo) de la de finales de los ochenta, pero sí es diametralmente distinta desde la forma. Casi opuesta.

Lo milagroso es que ni la credibilidad, ni la coherencia ni la emotividad hayan mermado. Instalado en la necesidad de una espiritualidad que no tiene por qué corresponderse con una religión con cara y ojos (de ahí el título), Kurt Wagner despliega en su decimosexto largo una especie de síntesis de lo que han sido sus tres anteriores elepés, con la seguridad de mantener la frescura del primer día (eso dice en la info promocional) y la participación decisiva del pianista Andrew Broder y el productor Ryan Olson en nómina, “sin ningún tipo de conexión con la santa y vieja Nashville”. Fuera amarras. Quizá ahí, en el equilibrio entre el piano como conductor y la sucesión de pequeños trucos de producción, a los que hay que añadir el peso (mayor que nunca) de la música negra (esos coros), recaiga la magia de estos casi cincuenta minutos. Tampoco faltan vientos y cuerdas cuando la canción lo requiere, como es marca de la casa.

Porque se hace difícil entender el funk cubista de “Little Black Boxes” sin la edición previa de "Trip" (2020), el disco en el que versionaba a Stevie Wonder y The Supremes, pero también “Police Dog Blues” sin el clásico blues de Blind Blake y las revueltas raciales en Minneapolis de hace dos años, precisamente la ciudad en la que se gestó parte de este disco. Al igual que sería difícil imaginar el minimalismo pianístico de “His Song Is Sang” sin el precedente de "Showtunes" (2021), o el drum’n’bass nada coyuntural (quién lo iba a decir, y menos de ellos) de “Whatever Mortal”, que deriva en free jazz, sin el giro previo consumado en el brillante "This Is (What I Wanted To Tell You)" (2019), seguramente el disco más redondo de esta (involuntaria) tetralogía del autotune, que ahora remata con esta nueva invitación a dejarse seducir por su siempre elegante narcosis, lejos del incómodo murmullo del mundo.

Sombreros al aire, reverencia obligada, una buena ola, asombro continuo. Todo eso se merece el señor Wagner. Sin duda.

 

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