La dinastía Scorpio

Casi imposible de conseguir en nuestro país –y en el suyo, donde también es complicado encontrarla tras agotarse- más que vía digital, la discografía de los platenses Él Mató a Un Policía Motorizado esconde algunos de los mejores momentos del rock argentino en los últimos diez años. Y no sólo hablo de su instinto a la hora de renovar el abecedario patrio deshaciéndose del peso de la tradición del rock urbano fijando referentes en Guided By Voices, Yo La Tengo o incluso Los Planetas; sino sobre todo por la simplicidad y efectividad de sus mantras: canciones diseñadas para ser cantadas a coro, en noches interminables en que el alcohol y la hermandad borren el mal de la tierra y lo hermanen a uno con el cosmos. La edición de su nuevo disco por parte, al fin, de una discográfica española, confirma que Él Mató son uno de los grupos que más vale escuchar de su país. Canciones como “Chica de oro” o “Más o menos bien” que estamos ante un grupo excepcional. Autores de canciones sencillas, pero grandiosas y bellas, es imposible no aprenderse sus letras y no encontrar un buen momento para desgañitarte con ellas. Son el remedio perfecto para la pérdida, como si te atravesara un rayo redentor.