Sólo un discurso tan extremo como el de este grupo californiano liderado por Jamie Stewart podía sorprendernos en los tiempos que corren. Ya lo hizo en “Chapel Of The Chimes” (Absolutely Kosher, 02) y posteriormente en “A Promise” (5RC, 03), y con la edición en nuestro país por medio de Acuarela de “Fabolous Muscles” completa un ciclo de cuatro discos en dos años, ya que “Knife Play” data del año 2002, aunque nos llega reeditado vía Tomlab en los últimos meses.
Con su mezcla de electrónica de baja fidelidad, su especie de synth-pop entretejido con el uso terrorista del oscilador frecuencial, y esas voces tan extremas, desesperadas, que trazan letras sarcásticas, absurdas, a veces agresivas, sobre sexo, violencia y tristeza, dibujan un paisaje realmente desolado, no apto para oyentes acomodaticios. Puede que en su entrega de Acuarela se muestren más accesibles que nunca, con las melodías más reconocibles y con temas como “Fabolous Muscles” que ayudan a trazar pautas en un disco que descoloca continuamente en su pequeña travesía hacia al infierno interior. Por otro lado, en “Knife Play” se muestran arrolladores, con un discurso todavía crudo, deudor del post-punk y eso es algo que acrecienta los efectos de su música. Pero en definitiva se tratan de entregas para amantes de lo extremo, del cine de Larry Clark y Darren Aronofsky; ellos son quienes encontrarán en Xiu Xiu un espíritu maldito al que adorar.
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