Kitsuné se está convirtiendo en un pequeño emporio muy rentable. Por lo visto la línea de negocio dedicada al diseño de prendas de ropa y accesorios les va de maravilla y tienen importantes acuerdos con marcas como New Balance.
En el plano que nos interesa, el musical, el label capitaneado por los Dj’s Gildas Loaec y Masaya Kuroki está consiguiendo cautivar tanto al público de faceta indie espigando referencias de artistas de otros sellos (Digitalism, Klaxons, Oh No Oh My!, Chip, Architecture In Helsinki…), como al público más calavera con material de artistas más subversivos (Fox n’ Wolfs, Crystal Castles, Boyz Noize, Riot In Belgium…). Esta dualidad queda patente en el cuarto volumen de la serie en el que los torpedos para la pista de baile comparten protagonismo con piezas electro pop y la pertinente dosis de post-punk. Destaca por encima de la media el que ha sido uno de los hits del verano, el pegajoso remix de “I Get Around” de Dragonette, a cargo de Midnight Juggernauts, junto con las descargas tech-punk de Passions (“Emergy”, sucia y gamberrona), Guns n’ Bombs (“Crossover Appeal”, electro pechugón de puño al viento) y Hadouken! (“Tuning In”, con cántico hooligan incluido). La aportación post-punk es buena en el caso de Punks Jump Up y su “Dance To Our Disco”, en cambio, los fachosos Foals no aportan muchas novedades a un género cada vez más desinflado. Entre lo más ramplón se encuentran el tema que abre el compilado, “Be my friend”, de Darkel, la mitad de Air y el “Knights” de Crystal Castles, que tienen mejores temas.
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