Peace Or Love

Tras un largo periodo de doce años de silencio –desde aquel ‘Declaration Of Dependence’ (Astralwerks, 09) que hasta ahora significaba el testamento sonoro del proyecto–, Kings Of Convenience regresan con el que es su cuarto disco de estudio. Una obra que, una vez degustada, nos recuerda cuánto se echaba de menos a la dupla formada por Erik Glambek Bøe y Erlend Øye. Aunque, siendo sinceros, quizás no nos habíamos dado suficiente cuenta hasta el presente reencuentro con las bonanzas oxigenadoras de su música.

‘Peace Or Love’ (EMI, 21) es una continuación lógica, sensata y apacible con respecto a esa estela dejada por toda la discografía previa de los noruegos, en donde su característica (y bien ponderada) simbiosis de pop y folk se entremezcla y confunde encantadoramente con un recurrente aroma a bossa nova que completa la fragancia. Los protagonistas mantienen intacta la química existente entre ellos, en un efecto que también trasladan al oyente con naturalidad y hasta conseguir plena implicación, siempre en base a las valiosas propiedades sanadoras de sus nuevas canciones. Sucede desde el trío inicial formado por “Rumours”, “Rocky Trail” (y sus irresistibles violines) y “Comb My Hair”, pero también en esos bonitos duetos con la canadiense Feist concretados en “Catholic Country” y en la delicadeza romántica de “Love Is A Lonely Thing”, una “Killers” que podría haber sido propiedad de Sufjan Stevens, “Washing Machine”, o el pegadizo single “Fever”. En todas ellas, los escandinavos trabajan con mimo y excelente gusto esa melancolía tan acogedora y bella marca de la casa.

Una serie de once temas presentada a ritmo calmado, en una decisión que, lejos de motivar el aburrimiento comatoso, supone un acierto que potencia la lógica y el propio efecto balsámico del conjunto. ‘Peace Or Love’ (EMI, 21) presenta escasas sorpresas artísticas, y precisamente así consigue alargar las vibraciones positivas desprendidas por cualquier disco de  Kings Of Convenience. Eso, junto con el más que notable nivel compositivo, son las mejores noticias posibles de cara a paliar las consecuencias de ese entorno extraño en el que todavía estamos sumidos.