Si bien es cierto que un disco como éste no va a cambiar el devenir de nada (ni falta que hace), no es menos cierto que bandas como The Nash son del todo imprescindibles en los tiempos que corren. ¿Motivos? El primero y más importante es su actitud unida a su disposición y la pasión por la música que atesoran. La misma que les inmuniza frente al desaliento que en ocasiones provoca que no pasen más cosas a tu alrededor (y más si vives en una Isla como Mallorca que, a veces, parece girar la espalda a la Península, mientras que en otras es la Península la que le da de lado).
La segunda es que sus pildorazos de power pop tan guitarrero como certero, recuerdan a los fans de Redd Kross, Posies o Guided By Voices que aquí al ladito de casa hay un guiri más que afincado en nuestro país llamado John Tirado que acumula muchas horas de vuelo y experiencia. Tantas como para presentar doce tonadas tan efectivas como frescas e inmediatas.
Características imprescindibles si de lo que se trata es de hacer un álbum que suene bien. Alto, claro y a favor del oyente, repleto de efectistas melodías contagiosas y pegadizas que en sí mismas no son un dechado de originalidad, pero funcionan. Un disco tan correcto como certero. Tan profesional como apasionado. Tan necesario como lúdico y divertido. Para no comerse la cabeza, vaya.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.