Call To Balance

"Call to Balance" es el reflejo de una evolución palpable en Kēvens, tanto como artista como ser humano. Se trata de un proyecto que nace de algo muy profundo, no solo por los retos generados a raíz de la pandemia, sino también por el impacto de eventos trascendentales en su vida personal. Durante aquellos meses difíciles, en los que casi pierde a un ser querido y sintió el acecho de la soledad, Kēvens no solo se cuestionó sus capacidades y su propósito como artista, sino que encontró su fuerza y razón para vivir en medio de un crisol de dudas y emociones. De esta manera, el artista ha producido un disco que busca armonizar el caos e invita a reflexionar y reconectar con uno mismo. La música de Kēvens es una experiencia sensorial, una catarsis y un llamado a la sanación, mediante la cual, a través de sus ritmos, nos transporta a un espacio de baile y reflexión, con un gran componente espiritual y donde la presencia de Dios está muy latente.

Comienza con "Battle for Peace", un himno por la paz en medio de un mundo caótico en el que la violencia y la destrucción son aspectos con los que convivimos en el día a día: “Bajad las armas, el sinsentido y baila. Queremos paz y unidad. Necesitamos amor y armonía”, reza. Ese sentimiento de destrucción humana se palpa en "World is Burning", canción en la que también reivindica la necesidad de un mundo empático en defensa de la madre naturaleza. Asimismo, deja un tufo magufo y conspiranoico, que enrarece la filosofía del tema: “Chemtrails allí arriba en el cielo, envenenando todo lo que esta por debajo. Abre los ojos y mira lo que está delante tuyo”, señala.

En "Soñadores Legales", Kēvens se atreve con el español para reivindicar la figura de los migrantes latinos, el muro de las fronteras y el pesar de aquellos que son considerados ilegales. Esta canción consigue enviar un mensaje de esperanza y resiliencia para aquellos que luchan por sus sueños en territorios ajenos. Un mensaje de multiculturidad, unión y en consonancia con el espíritu de su obra.

"Call to Balance" combina la profundidad del reggae y el dub, géneros caracterizados por su ritmo pausado y sus mensajes profundos, con la energía y el dinamismo de la electrónica. A través de esta mezcla, Kēvens es capaz de transmitir mensajes de amor, justicia y paz. Su obra, además, evoca un sentimiento de himno universal que resuena en canciones como "Save Me", un tema inspirado en el vínculo profundo que tiene con su pareja. En "This is LOVE" y "Sweet Lady Liberty", Kēvens declara su amor incondicional por la humanidad y un idealizado Estados Unidos, al que erige como una arcadia de libertad y garantía de derechos, muy alejado de la realidad del país norteamericano.

La producción del disco, trabajada con esmero, no solo muestra el lado técnico y artístico de Kēvens, sino también su dimensión humana, manifestando una sensibilidad que solo un proceso de autodescubrimiento puede brindar. Es un viaje espiritual a través de los cascos para conectar con la atmósfera creada por el autor.