"Keep Them Confused" es el octavo trabajo de estudio de esta veterana formación californiana No Use For A Name. Como siempre, la composición corre a cargo de Tony Sly (guitarrista, cantante y único superviviente, junto al baterista Rory Koff, de la formación original, tras casi veinte años de andadura), y, también como siempre, el espíritu del disco es más de lo mismo (el título debe ser una broma), pero un poquito más pulido.
La producción de Ryan Greene, ingeniero fetiche de Fat Wreck, es plana hasta decir basta, con la base instrumental creando un mullido colchón sobre el que la prominente voz de Tony busca la canción perfecta, y si bien en algunos cortes se pierde en un batiburrillo de melodías, otros (“For Fiona”, “There Will Be Revenge”, “Divine Let Down”, “Apparition”) son de una rotundidad indiscutible.
Mención aparte para la parte lírica (fruto de la reciente paternidad de Tony y de la espinosa situación política yanki). Un álbum excelente, y de impecable ejecución; eso sí, absolutamente genérico, por lo que quienes de verdad lo disfrutarán serán los seguidores de NUFAN (que se encuentran ante una de las más logradas obras del cuarteto) y los acólitos del hardcore melódico.
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