Nueve años han tenido que pasar para que Vincent Belorgey lanzara el esperado sucesor de ‘OutRun’. En un 2022 en el que el clima sociopolítico se parece más de lo que nos gustaría a un blockbuster futurista-distópico, Kavinsky le pone banda sonora a estos tiempos de ciencia ficción con las canciones que forman ‘Reborn’, su nuevo álbum. El synth pop que el artista francés despliega en su música siempre se ha caracterizado por ser muy cinematográfico, creando atmósferas y paisajes sonoros a través de melodías decadentes y sintetizadores varios. Si pensamos en la película ‘Drive’, a todos nos viene a la mente ‘Nightcall’. Una canción redonda que te sumerge de lleno en esa carretera nocturna infinita donde el tiempo parece pararse por completo. Una sensación que, una vez más, se repite en este nuevo trabajo formado por doce temas.
Acercándose al sonido de viejos amigos suyos como los recién retirados Daft Punk o los ausentes M83 o Justice, parece que Kavinsky ha sabido reaccionar y aprovechar ese hueco dentro de la industria musical. La música electrónica francesa tiene algo especial que caracteriza a todas estas formaciones mencionadas, y Kavinsky -intencionado o no- se ha beneficiado de que hubiese una plaza vacante actualmente en ese mercado. Pero estrategias aparte, lo que importa es que la música suene potente y te vuelva a posicionar después de casi una década. Y en ese sentido, ‘Reborn’ es un comeback bastante digno en su forma, pero no tan de ‘renacimiento’ en su contenido como indica el título.
Si bien ‘Renegade’ o ‘Zenith’ han funcionado muy bien como primeros adelantos, lo cierto es que el disco se hace algo pesado a mitad de duración cuando se escucha del tirón. Puede que esta reacción se produzca por el tipo de música que crea Kavinsky, tan personal y cinematográfica que se convierte en repetitiva o poco sorprendente a la larga; pero quizá en este caso no hubiera estado de más seguir las reglas (no) establecidas por TikTok y haber hecho un disco más breve. Dicho de otra forma, a ‘Reborn’ le perjudica precisamente lo que se suele pedir al resto de artistas contemporáneos de la era digital: la excesiva duración de sus temas.
Sin embargo, dicha queja no impide que este ‘Reborn’ signifique una celebración de la música electrónica en su máximo esplendor, contando con colaboradores tan emblemáticos para el género como Cautious Clay, Kareen Lomax o Sébastien Tellier. El propio Vincent ha dicho en redes que espera que no tengan que pasar otros diez años para su tercer disco. Nosotros, de momento, solo pedimos que en 2032 la vida nos de un respiro y el mundo se parezca un poco menos al universo catastrófico que evoca su música.
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