Muertos en la disco

Karavana editan por fin su primer álbum de estudio: “Muertos en la disco” (Vanana Records, 21). El joven cuarteto salta a la comba con los tonos rock y pop, logrando un sonido a medio caballo entre lo antiguo y lo actual. A partir de esa esencia han trazado nueve canciones con las que esperan “liar el taco” en sus próximos conciertos.

La banda nos introduce en “Muertos en la disco” con una entrada nada parecida a su estilo guitarrero, más cercano a composiciones clásicas, quizás por eso lo de “Vivaldi”. Aunque no tardan más de veinte segundos en estallar, dando paso a la verdadera composición. Un tema de (des)amor que termina haciéndote saltar con su ritmo frenético. Le sigue “Resaca Pop”, uno de los hits del álbum, la típica canción que no te puedes quitar de la cabeza. Su tono rockero junto a esa letra pegadiza que le dedicarías a todas esas personas a las que no quieres tener cerca, hacen que te adentres de lleno en el universo del grupo.

Aunque no siempre vamos a ser nosotros quienes queramos alejar a la gente y de ahí nace “Fiesta With U”. El tema más popero del álbum te lleva a ese incómodo momento en el que no quieres dar por acabada una relación, pero ya lo han hecho por ti. Una pista en la que nos empiezan a demostrar su versatilidad, algo que refuerzan en “Después de tanto”. Esta canción nos remonta a música de otra época, a un estilo más bailable y menos crudo, donde la musicalidad se adapta totalmente a su historia de amor. Ese romance que a veces exageramos y que nos hace más daño del necesario, lo han transformado en una pista que, si no vas con cuidado, puede dolerte más de lo que debería.

Una de las grandes peculiaridades de Karavana es que no tienen un único cantante, sino dos. Sin ir más lejos, la composición que se encarga de dar título al álbum, “Muertos en la disco”, esta cantada por ambos. En esta parte del disco se atreven a explorar más esa mezcla de pop-rock, tanto “Movidas rosas” como “Si te digo la verdad” se encuentran dentro de ese limbo musical en el que mezclan sentimientos contrarios. Y poco se puede decir ya de “Madrid”, la canción que representaría a la perfección lo que es la banda, tanto en lo musical como en la letra. Un pop-rock en el que el amor y la crítica tienen su importancia a partes iguales. En su último tema, “Qué putada”, presentan un sonido más limpio, pero sin abandonar esa esencia indie que les ha acompañado durante las anteriores composiciones. Y, después de todo lo malo, de rupturas, de prejuicios y de no saber qué hacer, acaban con un mensaje vitalista: la velocidad en la que pasa el tiempo cuando estás con la gente que quieres.

Por tanto, cierran el disco dando un paso hacía la evolución de su sonido. Su crecimiento ha sido exponencial a lo largo de estos años de trayectoria y presentan uno de los discos revelación del año. Porque, a parte de “guitarras sucias y letras cursis”, presentan nueve temas de pop-rock en los que se puede entrever que son una de las bandas con más futuro del panorama nacional.