Después del disco de la alegría de estar enamorado, el maravilloso "Golden Hour", llega el de se acabó el amor. Normalmente los primeros son mal recibidos, a nadie le gusta que le pasen por la cara la felicidad ajena, además la gente que está enamorada suele estar más centrada en vivir ese amor que en ponerse a grabar discos. En cambio los segundos son normalmente alabados, las desgracias ajenas hacen que nos duelan menos las propias, además las emociones de los artistas (y de cualquier persona con un corazón propio) suelen estar a flor de piel durante una ruptura. Pues bien Kacey Musgraves puede que sea la primera artista en conseguir que su mejor disco sea el del corazón contento frente al del corazón roto...
El inicio es una preciosidad con las armonías de "Star-Crossed", mezclando nuevamente cosas del pasado, esa guitarra (una vez escuchado el final con la versión de "Gracias a la Vida" de Mercedes Sosa), suena a Chavela Vargas y su voz sigue sonando estupenda, nos va presentando a los personajes y la producción va llegando al Siglo XXI mientras vuelven las armonías iniciales pero ahora reforzadas. Es una gran presentación del disco que se confirma con el inicio de la siguiente canción, “Good Wife”, en la que susurra "let's go back to the beguining". Es un inicio cinemático en el que Musgraves nos pone los diente largos. Es una de las mejores canciones del mismo, con estrofas acústicas y un estribillo que es puro pop y está perfectamente integrado con el mismo.
La historia comienza con Musgraves intentando ser una buena esposa, por ahora, todo va a la perfección pero el disco comienza a flojearon poco a partir de ahí. Digamos que la sombra de Taylor Swift es más grande que nunca pero esto no es "1989", Musgraves no se lanza a tumba abierta por el camino más pop, sino que se queda en un terreno medio en el que las canciones no terminan de encajar del todo, aquí no hay un estribillo tan arrebatador como el de "High Horse", ni medios tiempos tan potentes y espectaculares como "Slow Burn", "Butterflies" o "Oh, What A World".
Es evidente que su talento sigue estando ahí, pero tras un disco tan bueno como "Golden Hour" este "Star-Crossed" suena a menos inspirado, con algunos de sus mejores momentos recordando demasiado a aquel, como "Simple Times", aunque la atmosférica “Easier Said” o el suave trotar pop de "There Is A Light" enseña lo que podría haber sido un gran disco.
Lo peor de todo es que el disco está estructurado como una película en la que se va viendo como el matrimonio se desmorona, pero Musgraves tampoco parece tener nada nuevo que decir sobre el tema, que el amor no era como en las películas no y que madurar era un rollo no es que sean sorpresas para la mayoría de humanos que han pasado por una relación.
En definitiva, puede que sea porque mis expectativas eran demasiado altas tras "Golden Hour" pero "Star-Crossed" me ha parecido una pequeña decepción. No es de ninguna manera un mal disco, pero está muy lejos de los grandes discos de ruptura de la música popular, obras como el "Blood On The Tracks" de Dylan o el "Rumours" de Fleetwood Mac, aunque sin irse tan lejos, ni utilizar el sagrado canon del siglo XX, tampoco está a la altura del "Happier Than Ever" de Billie Eilish, aunque las suyas sean ligas muy diferentes.
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