Deeper Well

A muchos les sorprendió la producción tan pop y aventurera de "Star Crossed", el anterior disco de Kacey Musgraves, pero la artista country siempre se había caracterizado por una producción mucho más fluorescente y atrevida que a lo que nos tiene acostumbrado su género madre, pero en este "Deeper Well" la cantante entrega su disco más austero y despojado, con un ojo puesto en Laurel Canyon, lo que pasa es que sus tenues arreglos suenan repetitivos en algunas de sus 14 canciones y el nivel compositivo hace que algunas de las mismas suenen muy similares unas a otras.

El disco comienza bien con "Cardinal", uno de los pocos momentos del disco con un poco de orientación pop, sobre todo en el estribillo, aunque con más fingerpickin' y mucho menos brillo que en su anterior disco. "Deeper Well" se confirma como la mejor canción del disco, un tema de folk acústico que va creciendo con cada escucha, pero en la letra ya vamos notando ese tufillo a incienso, astrología y tienda de meditación que echa un poquito para atrás.

Y es que a partir de aquí, casi nada cambia, medios tiempos acústicos y pelín inofensivos, en los que Musgraves canta tan bien con una voz tan cálida y expresiva que puede hacer que canciones tan sosas como "Moving Out" o "Heaven Is" parezcan más de lo que son. He llegado a leer a alguien comparando el nuevo camino de Musgraves con Joni Mitchell pero creo, sinceramente, que esto está más cerca de Nelly Furtado (a la que hace un guiño en "Cardinal"), Musgraves no parece estar rasgándose por dentro sino contenta de haber encontrado su paz interior, lo cual está muy bien a nivel personal pero no parece sacarle el suficiente partido artístico.

Y no es una cuestión tan estúpida como pensar que un artista no puede sacar una gran obra siendo feliz, la propia Musgraves sacó su mejor disco (“Golden Hour”)en medio de la nube del amor, el problema es escuchar algunas canciones tan buenas como "Dinner With Friends" o "Deeper Well" y darte cuenta de todo el talento que tiene, un par de temas que podrían haber aparecido en “Golden Hour” sin problema, y ser consciente de que a Musgraves se le puede pedir mucho más porque tiene el suficiente talento como para entregarlo.

La autora de "Same Trailer Different Park" no toma ningún riesgo aquí, es un disco que suena demasiado monótono para tener 14 canciones y poco más de 40 minutos de duración, aquí podría haber más cosas como ese final de "Sway" en el que se mete en unas complicadas armonías y vuelve a utilizar el vocoder. Aunque puede que el principal problema sea que el nivel general de las canciones no es demasiado alto, porque si aquí hubiera 14 canciones de la altura de "Slow Burn", "Oh What A World" o "Rainbow" estaríamos hablando de otra cosa.