Ganas había de saber si Julián Maeso seguía creciendo en su nueva entrega, su tercer disco, ya. Y aunque tengo la sensación de un ligero estancamiento, cuando uno lo hace en el nivel al que está el toledano pocas pegas se pueden poner. Otro disco excelente a la saca y punto. Maeso se ha especializado en combinar los sonidos de raíces norteamericanos dotándolos de cierta heterogeneidad dentro de su particular y personal estilo, consiguiendo que en sus grabaciones nunca se tenga la sensación de batiburrillo que sí aparece en otros trabajos del mismo pelaje. Por otro lado, transmiten sus composiciones y su forma de ejecutar la impresión de que, haga lo que haga, y se mete donde se meta, va a salir siempre reforzado del entuerto y eso está al alcance de muy pocos.
En esta ocasión se acerca al funk en “No Earthly Paradise” o en “You Gotta” donde le acompaña el Zigarro Ovidi Tormo, al blues en “Long Winter Drama” o al americana vía setentas en “The Road Less Travelled”, probablemente la mejor canción del lote. Tira de cierto aroma a Nueva Orleans en el blues trotón de “Hanging on a Wire” que no hubiera desentonado en la banda sonora de Treme y del jazz en “Before They Leave”. No me acaba de cuadrar el semi reggae de “I Wonder and Wander”, aunque eso quizá es algo personal que no debe enturbiar el hecho de que estamos ante otro gran disco de uno de los mejores músicos que pueblan este país. Algo que, por cierto, empieza a quedársele pequeño
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.