III

Da igual la cantidad de discos o de actuaciones de Joseba Irazoki que uno haya escuchado y lo familiarizado que se sienta con su música; el bueno de Joseba siempre es capaz de hacer ese regate prodigioso en una baldosa de terreno o de dar ese pase filtrado que nadie esperaba y de volver a deslumbrarnos con su inmenso talento y su aguda intuición. Y, por supuesto, en “III”, tercer disco junto a sus fieles Felix Buff, Iban Urizar, Igor Telletxea, Jaime Nieto y Ager Isunza, vuelve a suceder. Todo resulta familiar, todo corre peligro de estancarse en una tediosa serie de pases horizontales, y, sin embargo, el destello genial que desbarata todos los esquemas siempre acaba surgiendo.

Las circunstancias de la pandemia han “obligado” a dedicar más tiempo y atención que nunca a la construcción de los temas. Algo que resulta palpable desde un inicio en la brillantez del sonido, pero siempre corre peligro de eliminar toda frescura y lastrar el resultado final. No es el caso, ni mucho menos. Joseba repite acompañantes y esquemas sonoros básicos de sus anteriores entregas (sigue evocando con fuerza a artistas de largo recorrido como 75 Dollar Bill y, a mi jucio, especialmente a Steve Gunn) en un ejercicio, reivindicación y ¿por qué no? celebración de sí mismo para entregar un disco maduro, de texturas y formas elaboradas y pulidas con extrema sutilidad y paciencia. Reconocible, sí por supuesto, pero en absoluto cómodo o conformista. Es necesario permanecer atento a las líneas de fuga que surgen cuando menos se espera, y dan ese punto de magia que abre nuevas e insospechadas puertas sonoras para engrandecer cada una de estas, por otro lado, estupendas 9 canciones.