Unwanted
DiscosJo & Swissknife

Unwanted

7 / 10
Kepa Arbizu — 07-03-2019
Empresa — Autoeditado
Género — Folk

Desde una ciudad de pasado medieval como Pamplona es posible contemplar las grandes planicies estadounidenses. Una realidad inviable desde una lógica geográfica o espacial pero del todo plausible gracias a la música, concretamente en este caso a la realizada por el quinteto Jo & Swiss Knife. Estos navarros, sin caer en el tópico -cada vez más anacrónico y aburrido- de alabarles haciéndoles pasar por oriundos del origen de las influencias que manejan, lo que sin duda exhiben es una legitima y excitante apropiación del sonido de raíces. Una ascendencia que desde el primer momento ha orientado su carrera, no hay más que ver la explícita referencia visible en el título de su debut (“Music from Small Pink”), pero que en este tercer capítulo, “Unwanted”, adopta al mismo tiempo una escenificación más tradicional, aunque procesada bajo su propio bagaje, y salvaje.

Si estas nuevas composiciones muestran sus afilados dientes es en buena medida gracias al carácter de unos textos que, ya desde la rudamente festiva “Intro”, nos dirigen hacia la implantación de un cántico global rebelde en nombre de todos aquellos olvidados y/o desposeídos. “Good Times”, convertida en celebración ácrata y etílica, aunque templada en su compás, sintetiza buena parte de los ingredientes que acumula la banda, al estilo de unos Old Crow Medicine Show, compilando todos esos géneros arquetípicos como el country, el bluegrass y el folk irlandés, un elemento esencial para dibujar muchas de las melodías y convertirse en el auténtico caudal de ese encolerizado verbo. Expresión musical que desempeñará también su papel dentro de un entorno bucólico, más cercano a The Chieftains que a cualquier otra cosa, (”Come Your Way”), o en el otro extremo, propiciando un escenario más tenebroso, alternando un irónico recitado con explosivos estribillos.

Si todo ese alimento clásico de géneros y texturas es decisivo en el resultado del disco, no lo es menos la actitud punk, en forma y fondo, con la que ensartan la interpretación de una buena cantidad de temas. Destreza que hará llevar en volandas a unos trepidantes ritmos de sabor genuinamente americano que por igual nos pueden remitir a los alaveses Moonshine Wagon (“Old Goswell Town”), quienes además aportan a uno de sus integrantes (Goiatz Dutto) como colaborador ocasional , o a un formato más crudo asociado a los Flogging Molly en “I Don’t Know”.

Pese a que en ningún momento la formación navarra renuncie a la exaltación de su faceta más rugosa y áspera, no cometen tampoco el error de apostar toda su valía bajo ese aspecto, aceptando así que su identidad contiene trazas de una loable capacidad para trasladarse hacia conceptos más pacíficos y melódicos. Esos mismos que espolvorearán a lo largo del trabajo de la mano de piezas que ni mucho menos aceptarán el mero cometido de rebajar la tensión, sino el de acaparar grandes méritos por su propio calado. Surtidas en su concepción por maestros de los juegos vocales, que engloban desde Peter, Paul and Mary a Crosby Stills, Nash & Young, partirán de esa dulzura para ser moldeadas hasta obtener frutos como “Father”, de tono confesional bajo una tesitura de crooner, la preciosa “I Love You So I Leave You”, donde intercambian el fuego por la flor, o el tono blues aplicado a la sutileza coral de “Francesca”.

Parece claro que la banda pamplonica ha interiorizado, asimilado y servido con calidad, aquella frase que Chandler pusiera en boca de su detective icónico Philip Marlowe en la que entendía la dureza como necesaria para poder estar vivo pero la ternura como indispensable para que mereciera la pena estarlo. Por eso, si importantes, sobre todo en los tiempos que corren, resultan quienes encienden el clamor irredento, mucho más todavía los que saben expresarlo conjugado con sensibilidad.

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