El gran “Pull My Hair Back” (Hyperdub, 2013) supuso excelente noticia para la música en general, al combinar el pop de toda la vida con estilos como el R&B, footwork, post-dubstep, disco y hasta acid house; ese álbum abrió nueva ventana por la que se coló está cantante y que hizo que el sello Hyperdub – más centrado hasta ese momento en sonidos más “oscuros” – viese una nueva vía editorial a explorar. Jessy Lanza fue una de esas personas que intuyeron la existencia de esa nueva vía de expresión y comenzó a utilizarla con mucho tino, ayudada en tareas de producción por uno de los dos Junior Boys, Jeremy Greenspan, en una jugada de la que salieron beneficiados ambos, ya que el nuevo disco de los Junior tiene mucho de lo que aprendió Jeremy produciendo nuevos estilos y escuchando a una vocalista sin complejos y muchas calidad.
Este segundo disco no sorprende tanto como el anterior pese a que la calidad no decae, tan sólo que la novedad ya pasó y ya nos hemos acostumbrado un poco a esta amalgama de estilos; lo que no deja que Jeremy siga asombrando con sus producciones entre terrenales y celestiales, y que Jessy nos vuelva a enamorar con esa voz que, sin ser un prodigio de la naturaleza, es muy expresiva y elástica, con una buena variedad de registros que hacen la escucha del disco amena y divertida, mientras que Jeremy pone todo su arsenal de sintes de todas las épocas para ponerlo a su disposición y, ya de paso, volcar en él todo lo aprendido durante estos años en la mesa de mezclas, bien en solitario, con los Junior o con la propia Lanza.
“New Ogi” abre el disco en plan medio tiempo cercano al R&B/pop con sintes en arpegio sonando de lujo. “VV Violence” es el primer single claro del disco, aquí aceleran el ritmo, se ponen un poco más agresivos y ella puede experimentar un poco más con su voz. “Never Enough” es otro single claro y otra vuelta de tuerca a ese sonido que Greenspan maneja con tanta soltura, un sonido cercano al disco más mutante, con toques acid y pop que hará las delicias de los fans y seguramente atraiga a su causa a algún despistado que no la conociese. “I Talk BB” y “Going Somewhere” rebajan el tempo y van a buscar un sonido más contenido y sedoso, mientras que “It Means I Love You” es otro single que se acerca a un footwork alucinado, en esta ocasión algo menos directo que el resto pero igual de infeccioso. En resumen: un disco que por momentos roza el sobresaliente, repleto de buenas ideas y poco espacio para el aburrimiento.
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