Es curioso cómo mientras estábamos encerrados en casa la música vivió un resurgimiento gracias, sobre todo, a dos discos fabulosos, uno se llevó todos los focos, fue el "Future Nostalgia" de Dua Lipa, y apareció el 27 de marzo, menos de dos semanas después de que comenzara el confinamiento en España, el otro, menos comercial pero con más fervor crítico, fue "What's Your Pleasure?" y sirvió para salvar la carrera de Jessie Ware, dejando atrás las tontas comparaciones con Adele y convirtiéndola en heredera de la corona disco de Donna Summer.
Ahora vuelve con "That! Feels Good", un disco que, como ya preveíamos gracias a adelantos tan sobresalientes como "Free Yourself" o "Begin Again", no hace sino confirmar su excelente estado de forma y dejar claro que Ware quiere su corona y la quiere ya. Puede que no venda tantos discos como Dua Lipa o Beyoncé, pero la británica ha hecho más que nadie por traer las bolas de espejo de vuelta y dejar claro, de una vez y para siempre, que el Studio 54 está de vuelta. Lo ha hecho, además, con un discurso abiertamente a favor de la libertad y el placer sexual, más clásico si cabe que "What's Your Pleasure?" (menos original, también) con vientos, cuerdas, guitarras funk y varios estribillos que se quedan grabados al instante. Ware deja claro que el lema correcto no era "Disco Sucks" sino "(With) Disco (You) Fuck", entregando algunas de las canciones más subidas de temperatura desde el 'Love To Love You Baby' de Donna Summer.
El disco se abre con varias personas recitando ese "That! Feels Good" de una forma en la que parece claro lo que quieren decir con "That!". Así que cuando una línea de bajo tan funk que pondría contento al Stevie Wonder de "I Wish", uno ya tiene claro que esto es R&B subido de tono que nos deja el lema perfecto: "Pleasure Is A Right! (El placer es un derecho!)". La pista de baile se abre ante nosotros con una de las canciones más clásicas, más 70's, del disco.
Luego llega la irresistible "Free Yorself", una de las mejores canciones del año pasado, con un piano house y un despliegue vocal increíble, nuevamente la pista de baile es el territorio elegido para entregar una liberadora explosión de feromonas. "Pearls" es puro diva disco, otra invitación a sacudirse las inhibiciones en pos del éxtasis, incluso cuando eso significa simplemente desaparecer (junto con uno mismo) en una masa de cuerpos danzantes. En ambas Ware trabaja con algunos de los colaboradores de aquel "Future Nostalgia", como Stuart Price, Clarence Coffee Jr. o Sarah Hudson.
Las percusiones que abren "Hello Love" ya nos indican que las revoluciones han bajado un poco, pero como diría Prince para hacer el amor no hace falta ser un piloto de carreras. En "Begin Again" la música disco se funde con la música brasileña a través de la voz de terciopelo de Jessie Ware, otro éxito más.
En la segunda parte del disco destaca la explosiva "Freak Me Now" en la que se mezcla el House francés y los Daft Punk, en otra bomba disco absolutamente irresistible. En "Shake The Bottle" hay un homenaje al "Vogue" de Madonna, con esos recitados en los que Ware se pone el traje de devorahombres. Mientras que el final con "These Lips" es una maravilla con cuerdas, vientos y un groove tan fuerte que debería ser ilegal, todo ello para acompañar la voz de una Ware que rezuma sensualidad: "Estos labios pueden convertir la leche en oro, pueden aliviar el cuerpo y el alma, te llevarán a lugares a los que nunca pensaste que irías, están buscados en cien países (¡quizás más!)".
Jessie Ware se encontró a sí misma con "What's Your Pleasure?" y, para nuestro regocijo, con "That! Feels Good" no tiene ninguna intención de abandonar ni el camino hallado, ni la pista de baile. Que alguien, por favor, haga el favor de entregarle la corona.
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