La voz juvenil de Javier Sólo nos podría hacer pensar que estamos ante la ópera prima de algún solista emergente. Pero lo cierto es que el músico barcelonés lleva ya varios trabajos discográficos a sus espaldas, ya sea con bandas como Imprudentes o en su trayectoria en solitario.
Esta nueva aventura se ha grabado a medio camino entre Ciudad de México y Madrid, bajo la producción de Carlos Narea (uno de los grandes de nuestro pop rock, con nombres como Miguel Ríos, Nacha Pop o Los Secretos en su currículum). Javier ha querido esta vez darse un baño de multitudes, reuniendo un buen puñado de colaboraciones de ambos lados del charco.
Su parte más reivindicativa viene, como no podía ser de otro modo, junto a Fernando Madina (Reincidentes) en “Lunáticos en Marte”. Tal y como anuncia el título, “Noches de cumbia y rock” fusiona ambos estilos con la ayuda de Nacho Taboada (Casa Valdés) como arreglista e instrumentista. Rebeca Jiménez presta su voz en el reggae “Disturbios en el corazón”.
Los sonidos y músicos mexicanos aparecen en “La madre que la trajo” (con Jenny and The Mexicats), “Héroes y villanos” y “Campo de minas” (junto a Los Daniels). Por su parte, Miguel Ángel Escrivá (Santero y Los Muchachos) aparece en “Mis maneras de ser”.
Rock de autor, a medio camino entre la fusión, el pop rock marca de Narea y la chulería roquera de unos Burning. Con frases para la posteridad como “si les molestan nuestros besos, que se metan en armarios” (“Romperlo todo”).
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