Tras su marcha hace la friolera de ocho años de una banda tan prestigiosa como Drive By Truckers, a Jason Isbell le costó un poco coger el tranquillo dentro de la coordenadas tan clásicas en las que se mueve su música. De hecho no es hasta su anterior álbum, el espléndido "Southeastern”, que podemos hablar de un cantautor que ha encontrado su propia voz en un disco que fue elegido ese mismo 2013 como el mejor álbum de “americana” por esta misma revista. Pues bien, el músico de Alabama mantiene el pulso compositivo muy firme en este, su quinto trabajo, que continúa ofreciendo muy buenos momentos para los aficionados a la música de raíz. Solo hay que dejarse cautivar por canciones como la polvorienta “Children Of Children” con ese fantástico solo final que pone el broche de oro a una historia con ese halo de tristeza que tan bien sabe explotar su autor. El mismo que desarrolla en una “Something More Than Free” que posee una letra que podría haber firmado John Mellencamp como reverso de su espléndida “Pink Houses”.
Jason Isbell ha madurado mucho como letrista y músico y su seguridad la demuestra con creces ya sea con una desnuda canción acústica como “Speed Trap Town” o la más bluesera “Palmetto Rose” la cual habría encajado sin problemas en el cancionero de su anterior banda.
Una nueva colección de canciones que acercan todavía más a su autor a la estela de un grande como Ryan Adams, al que ya puede mirar a los ojos sin complejos para deleite de unos aficionados que ven como ha sabido sacarle el máximo partido a la nostalgia que acompaña a esa América rural en el que el sueño de progreso y abundancia se convierte con facilidad en pesadilla.
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