Cuando alguno de nosotros insiste demasiado con un grupo da la impresión de que se trata de una fijación personal, más allá de valoraciones y juicios. Pero qué quieren que les diga. Hasta el momento, Japandroids no han errado todavía un tiro en su trayectoria, así que no voy a ser yo quien me baje de su carro antes de tiempo. Ahora llegan a su tercer largo –dejando de lado la compilación de siete pulgadas "No Singles" (10)- y lo hacen dando un salto adelante en varios aspectos.
El primero es su paso de Polyvinyl a Anti, lo cual posiblemente les dará mucha mayor visibilidad; el segundo es arriesgarse con una producción mucho más pulida y accesible. Y digo arriesgarse porque uno de los factores más característicos de Brian King y David Prowse en pasos previos era su sonido rasposo y su siempre controlada suciedad. Puliendo su propuesta podrían perder parte de su personalidad, pero no ha sido así. Más que nada porque las canciones de "Near To The Wild Heart Of Life" suenan robustas y con una madurez que no les sienta nada mal.
En otro caso podríamos echar de menos su viejo sonido, pero con temas como estos no es necesario, la verdad. Digamos que, en la mayor parte del minutaje, King y Prowse prefieren dejar de sonar tan crudos como antaño (olvídense de sus momentos post-hardcore y de cualquier chispazo hard rockero) y, como ya hicieran Titus Andronicus antes que ellos, echar la vista hacia la tradición rock estadounidense. Nunca antes había mirado con ojos más limpios hacia The Replacements o The Hold Steady. Lo demuestran sobre todo "North East South West", "True Love And A Free Life Of Free Will" y "In A Body Like A Grave".
Nunca antes Japandroids habían sonado tan amables sin dejar de ser ellos mismos. Súmenle a eso, que King y Prowse se han permitido también el lujo de experimentar un poco con buenos resultados. Véasen los casos de esa suerte de I’m Sorry (For Not Finding You Sooner) –cuyo riff remite al éxito pop de los ochenta "Bette Davis Eyes" de Kim Carnes- o el inicio de "Arc Of Bar". Ah, y como siempre, todo ello en ocho temas y menos cuarenta minutos de duración. Como debe ser.
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