James Blake
DiscosJames Blake

James Blake

7 / 10
Celestí Oliver — 16-02-2011
Empresa — A&M/Universal
Género — Soul

Entronado, con sus epés anteriores, como el nuevo mesías del dubstep (¿o era ya post?), su debut despacha bien las dudas sobre la (in)certeza de una etiqueta que se le colgó y que aún muchos le mantienen: de dubstep, aquí poco. Esto es nuevo soul de diseño. O pop con alma de soul blanco tejido electrónicamente con piano y sintetizadores, reverb y silencios, muchos graves y su voz en primer plano. Y todo, tratadísimo y deformado con filtros y ecos. Todo, delicadísimo y minimalista. Por los suelos, pues, el primer estereotipo. Algunas bases de dubstep hay, claro, pero el sentimentalismo de dormitorio que aquí hay escapa de los límites de una etiqueta percibida con más hermetismo. ¿O puede que los esté expandiendo? ¿O desdibujándolos y haciéndolo bello por esa multinacional que ahora le ampara? Da igual ya qué sea, aunque algunos no salgan de sus casillas y hablen con un lenguaje preestablecido.

Lo que está claro es que no es el mismo James Blake de antes desde que ha descubierto cuanto le puede cundir la voz. Incluso también porque se abre a una introspección acústica, aunque diametralmente alejada, como la de Antony Hegarty, Robert Wyatt o incluso Joni Mitchell –a quién acaba de versionar-, aunque habiten en distintas alcobas. Es de esos discos con un clima y un tono extrañamente único como supo también crear Bon Iver. Sólo en dos, “To Care (Like You) e “I Mind”, podría estar cerca de ese tejido post-dubstep. Y, claro, “Limit To Your Love” de Feist ya nos reconfirmaba su nueva sensibilidad. Construido a partir de su voz, que es la que dicta, a veces es el instrumento en sí, deshilándola con vocoder y efectos en “Lindesfarne I”, y otras veces se convierte en la base a partir de la cual construir un crescendo como “I Never Learnt To Share” en la que no para de estremecer insistiendo “My brother and my sister don’t speak to me, but I don’t blame them”.

Con textos tan breves de tanto vacío y repetidos hasta la extenuación puede incluso llegar a adormecer. De aquí que midamos con cierta medida este trabajo. Y razones no le resto al que este mundo –que ávido es en esto- lo ha sobredimensionado como el gran y esperado estreno de esta temporada. Sí, buenísima técnica, tiene buen corazón. Pero eso no lo es todo; a veces suena hueco. Sin embargo, lo que más sobrecoge es su capacidad adulta de estremecer con sólo veintidós añitos.

Un comentario
  1. Kristin - Wow Andria- these turned out to be so much more than I could have hoped for.. Whatever I can posbisly think of to say here will be an understatement! We feel very fortunate that we found someone so incredibly talented to capture our special day. These are all so precious and beautiful and take me right back to the moment they were taken. Thanks again for all the heart and soul you put into our wedding. We had such a great time working with you!! xoxo

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