James posiblemente sea uno de los grupos veteranos en activo más queridos por los aficionados, al menos de entre todos los surgidos en torno a ese Manchester gris que fue origen de infinidad de formaciones relevantes. El combo liderado por el carismático e inconmensurable Tim Booth alcanza con el presente ‘All The Colours Of You’ (Nothing But Love, 21) el que ya es su ¡décimo sexto! disco de estudio, en una carrera que durante los ochenta y sobre todo los noventa estuvo rehogada de títulos convertidos en clásicos.
Ahí quedan ‘Gold Mother’ (Fontana, 90), ‘Seven’ (Fontana, 92), ‘Laid’ (Mercury, 93), ‘Millionaires’ (Mercury, 99) o ‘Pleased To Meet You’ (Mercury, 01) entre otros, en un currículum completado en los últimos años con obras algo menores como ‘La Petite Mort’ (BGM, 14) y los (tirando a) prescindibles ‘Girl At The End Of The World’ (BMG, 16) y ‘Living In Extraordinary Times’ (Infectious, 18). Una tendencia que, si bien parece no haber afectado al cariño latente en sus seguidores, ha ido mermando expectativas y considerables dosis de ilusión ante la llegada de un nuevo álbum con la firma de los mancunianos. Sin embargo, la presente entrega producida por Jacknife Lee alberga mayoría de dianas de indie-pop enfatizado y, tal y como señala el título y su propia portada, es un trabajo resplandeciente, animado y luminoso, tanto en mensaje intrínseco como en aspecto y consecuencias.
Si en los mencionados predecesores el principal protagonismo se lo repartían teclados y sintetizadores, exceso de adornos, cierto barroquismo, y una sobreproducción empalagosa desviando la atención del verdadero motivo, ahora los focos cambian de objetivo. La asombrosa voz de Tim Booth recupera el primer plano y todo su efecto mesiánico –por momentos casi sanador–, funciona a su vez como hilo argumental cristalino en torno al que enganchar cada composición. Los temas incluidos siguen apostando por esa épica marca de la casa, pero las dosis vienen mejor medidas y encajan de manera natural dejando como resultado unas canciones inspiradas, empáticas e incluso emocionantes. Así se suceden la inicial “Zero”, la propia “All The Colours Of You” cargada de optimismo, el single “Recover”, la magnífica “Beautiful Beaches”, la preciosa "Isabella" o esa “XYST” que con sus distorsiones sorprende como cierre.
‘All The Colours Of You’ (21) es sin duda el mejor trabajo de James en una década, y nos devuelve (cuando más la necesitábamos), la esencia indispensable de un grupo acoplado entre ambición, magia y misticismo, con la intención de facturar ese tipo de canción terapéutica que puede llegar a iluminar el día con sus propiedades. Es lo que abunda en esta nueva entrega de los británicos, concretada en cincuenta coloridos minutos que certifican la buena noticia: recuperamos a James para esa causa consistente en aliviar el pesar diario en base al poder de la música.
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