Entering Having Alive
DiscosJack White

Entering Having Alive

8 / 10
Don Disturbios — 09-08-2022
Empresa — Third Man Records
Género — Rock

Con cuarenta y siete años Jack White parece encontrarse en un estado de forma y ánimo que, desde fuera, solo cabe clasificar de pletórico. Más allá de estar protagonizando una exitosa gira que le está llevando por medio mundo y de su labor empresarial al frente de un Third Man Records que no para de crecer, no podemos olvidar tampoco su reciente compromiso matrimonial con la también músico Olivia Jean y que nos haya entregado dos solventes discos en el plazo de tan solo tres meses. Una hiperactividad que el cantante ha simbolizado en ese tupé tenido de azul eléctrico que representa una gozosa segunda juventud revitalizada a golpe de riff, tal y como demostró en su reciente visita a nuestro país. Pero como sabe el diablo más por viejo que por diablo, Jack White no es tonto y está basando sus actuaciones en material escrito durante sus años al frente de The White Stripes. ¿Significa eso una falta de confianza en su repertorio más reciente? No lo creo. Más bien diría que, en los festivales, Jack White ofrece al público la carnaza que este desea e, incluso así, su directo es todo un compendio de lo que es y significa el arte del riff y su obscena exhibición de guitarras acaba por dejarte sin aliento. Jack White lleva una larga época sin hacer prisioneros. No lo hizo ni en el excepcional aunque raro “Boarding House Reach” (18) ni tampoco en el más desigual y reciente “Fear Of The Dawn” (22). Por eso es un gusto poder disfrutar en este “Entering Having Alive” de esa otra cara de Jack White: La que piensa más en el arreglo bonito que en el riff; la que abandona el sentir garagero de sus temas y los retuerce melódicamente para ofrecer algo más elaborado. Una cara más sofisticada en el que echa mano de una mayor paleta de sonidos de autor, de una forma similar a como lo han hecho en el pasado luminarias como Ray Davies, Jimmy Page o Pete Townshend. Y sí, también esa vertiente más acústica que rebaja los decibelios de su música y nos ofrece ese descanso que en directo nos niega, excepto cuando entona “Hotel Yorba” y poco más.

“Entering Having Alive” es la otra cara de la moneda “Fear Of The Dawn” y eso es algo que el autor ha querido dejar claro al incluir en ambos discos una versión tan dispar de un mismo tema. Si “Taking Me Back” abre de forma poderosa y dura el primero, se encarga de cerrar “Entering Having Alive” con aires de vodevil en el piano, un violín con el aroma nómada de una caravana de gitanos y una guitarra que parece grabada en un granero. Todo muy alejado de la electricidad desmedida que ha alumbrado sus últimos discos. Pero es que el resto del álbum sigue una senda parecida. White puede ahondar de forma tímida en el reggae (“All Allong The Way”) con la misma facilidad que en el folk (“Love Is A Sefish”) o dejarnos canciones como “If I Die Tomorow” o esa maravilla titulada “A Madman From Manhattan” que harán que sus futuros conciertos sean más variados, gozosos y vayan dejando atrás el enorme peso de su etapa al frente de The White Stripes.

“Entering Having Alive” no es un disco perfecto aunque sí gozoso y es posible que la unión en un solo álbum de este con su gemelo eléctrico se hubiera acercado más a la categoría de disco memorable. De todas formas cabe decir que sí estamos ante un disco de escucha más amable, menos militante y que puede marcar el camino en el futuro a un Jack White que siempre hace lo que le viene en gana. Y es que uno tiene la sensación de que el día que se centre en hacer uno de esos discos en los que sí haga prisioneros y combine su lado más perverso con el más delicado y profundo, nos dejará sin aliento.

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