Plena pausa

Han tenido que pasar tres décadas para que J publique un disco en solitario, al margen de Los Planetas… y bajo su propio nombre. El icónico vocalista (y uno de los más claros abanderados de la explosión indie acontecida en nuestro país en los noventa) ha encontrado motivación en la obra de Iván Zulueta, convirtiendo así el encargo de la Filmoteca Española en “Plena pausa” (La Leyenda del Espacio, 23). El presente “estreno” no es sino el resultado, en forma de canciones al uso, de esa petición consistente en musicar grabaciones inéditas del cineasta, de cara a un par de conciertos específicos que tuvieron lugar en enero de este mismo año en los madrileños Cines Doré.

Un proyecto trabajoso al que, finalmente, el autor decidió dar continuidad concretando un álbum de diez temas y un DVD que incluye catorce grabaciones del donostiarra complementadas con la propia música, algo que, en la práctica, se asimila como una serie de videoclips de atractivo aspecto vintage gracias al formato Súper 8. Lejos de dejarse arrastrar por ese malditismo algo sórdido asociado comúnmente a Zulueta (o, cuando menos, a la que fuese su obra más conocida de 1979, “Arrebato”), el granadino ha encontrado en estos vídeos generosas dosis de calidez, nostalgia, romanticismo, felicidad, profundidad, optimismo y pasión por el arte. Unos hallazgos que encuentran reflejo sonoro en una paleta tan colorida y palpitante como en realidad sentida y que, en ocasiones (y como no podía ser de otro modo), llega adornada con grano cinematográfico.

De este modo, “Plena pausa” es un trabajo en el que tienden a aflorar melodías limpias e incluso animosas, tal y como sucede con “Y la nave va” –coescrita con Soleá Morente–, la (magnífica) manifestación pop de “Natalia dice” o el single “Arrebato (Un buen día para Iván)”, casi una segunda parte del “Un buen día” de Los Planetas. Junto a ellas aparecen una pieza cercana al shoegaze como es “Tormenta eléctrica”, que encuentra continuación en la austeridad de “Solerares del loco”, además del ramalazo flamenco de “Romeras de Betty Boo”, “Amén” (con influencias de Galaxie 500) y la bonita “Mi ego está en babia” como cierre. También hay espacio para un par de apropiaciones ajenas, ambas de magníficos resultados. Se trata del “Era una flecha” de Julián Della Paolera llevado a terreno propio, y “Ode To Street Hassle” de Spacemen 3, que aquí muta a “Jaleo en la calle”.

La obra de Zulueta ha inspirado exponencialmente a J, quien ha perpetrado un notable conjunto de canciones derivado de interactuar con el material original y entreverarlo con sus composiciones para lograr la simbiosis de ambas artes. A la pregunta de si este artefacto será del gusto de los seguidores de Los Planetas, solo cabe como respuesta la más rotundas de las afirmaciones, y aunque el vocalista se haya rodeado de otros músicos, lo cierto es que parte de la esencia del grupo andaluz parece supurar a lo largo de todo el minutaje. Además, y como atractivo adicional, Javier Aramburu se ha encargado del arte gráfico, aportando su reconocible trazo (ese indisociable al catálogo del grupo de Granada) al asunto en cuestión.