Hace dos años, cuando realicé la reseña del segundo trabajo de Israel Nash Gripka, le pedía al de Missouri algo más de originalidad en las formas, que lograra una voz propia que lo diferenciara del resto del pelotón. Pues bien, cabe decir de entrada que no lo ha logrado todavía. Que sigue sonando muy fiel a los postulados que maestros como Neil Young trazaron en discos imprescindibles como “Everybody Knows This Is Nowhere” y eso no puede ser bueno del todo. Sin embargo la colección de canciones que nos presenta Israel Nash Gripka en esta tercera ocasión es tan absolutamente redonda, que borra de un plumazo los evidentes paralelismos que se puedan establecer. Temas como la inicial “Woman At The Well”, la delicada “Just Like Water” y la más desarrollada “Rain Plans”, aniquilan por su belleza melódica cualquier atisbo de crítica, aunque con este disco agote su crédito si quiere que lo reconozcamos por él mismo y no por lo que evoca.
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