INVSN ya es una banda adulta y tiene total permiso para abrazar lo oscuro, amar la noche del modo que lo hacen este nuevo disco. El proyecto, que comenzó entre sonoridades folk y mutó a esta estética fácilmente ubicable dentro del post-punk, nunca abandonó la escritura política y la ética punk.
Dennis Lyxzen (Refused, The (International) Noise Conspiracy) sigue siendo un orador preciso y con el nervio de sus principios a flor de piel. El grupo que lo acompaña, formado por músicos experimentados de la escena punk y hardcore de Suecia, parece actuar exactamente como lo requieren las intenciones de un disco creado sin luz de sol, tal cual declara Lyxzen en gacetilla de prensa.
Las referencias estilísticas nos los dibujan como unos new romantics realmente cabreados con lo que pasa a su alrededor. “Let The Night Love You” pone sobre la mesa una manera muy interesante de darle sentido a la a priori imposible mezcla de sugerencia y urgencia. Estamos ante un disco tozudo, pero ejecutado con total autoridad.
“Turn On the Lights” es desafiante y toca la fibra de uno de los tópicos históricos de la noche: el deseo. “Slow Disco” recuerda a los Depeche Mode más chungos en medio de una lírica en la que no se visibiliza un final cercano. “Es cuestión de tiempo”, dicen. El folk de antaño aparece en clave en la genial “Burn Baby, Burn”, una suerte de ácida balada de cantautor indomable. En el otro rincón, la intensa “Grind Your Fingers” ayuda a definir con profundidad esa bella amargura, el lenguaje de la banda por excelencia.
Este disco supondrá la vuelta al directo de Lyxzen y sus compañeros tras todo este tiempo horrible sin conciertos y ciertamente, INVSN no está aquí para ser el commodity de nadie, sino para actuar de alarma –y hacerlo con fineza y solvencia– sobre un mundo que no va en el buen camino.
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