Invasion Of Privacy

Cardi B es dura, agresiva, sexo en estado puro. Cuando hablamos de Cardi B, ¿qué tiene más peso el personaje o el talento? Desde su aparición en la industria musical muchos han sido los cuestionamientos sobre la forma de llamar la atención de la estrella y cómo ha construido su propio producto en la escena ‘hiphopera’ actual. Puede que “Invasion Of Privacy” no sea el álbum debut perfecto para una figura de su tamaño. Pero, a Belcalis Almanzar, nombre auténtico de la rapera que se crió en El Bronx, le gustan las imperfecciones. Está construida a base de saber potenciar todo aquello que incomoda al público más clasista. Y, gracias a ello, ha lanzado al mercado uno de los discos más pegajosos, divertidos y desenfadados del 2018.

Ha conseguido que su fuerte carácter invada por completo el proyecto y esto lo ha llenado de personalidad y convertido en una propuesta única. Era muy difícil seguir siendo relevante tras el masivo éxito de “Bodak Yellow”. Lo que se puede ver como un punto de partida estable a la hora de desarrollar su carrera desde lo más alto. Podría haberse convertido en una tortura y haber ahogado el interés del público en torno a la llegada del largo. Sin embargo, Cardi B ha hecho oídos sordos de todas las inseguridades que pueda provocar esta apertura y trabajado muy duro para encajar en su debut todas las piezas necesarias que certifiquen sus intenciones de clavar el tacón en la industria para siempre.

A lo largo de “Invasion Of Privacy” Cardi B nos cuenta la historia de cómo una stripper de barrio termina convirtiéndose en el ejemplo a seguir de rebeldía y modernidad de América. Cómo consiguió la corona del éxito y todo lo que conlleva alcanzarla. Remarca las palabras de odio de sus enemigos, les planta cara (“I like proving niggas wrong. I do what they say I can’t), saca su lado más sensible abriendo su corazón al amor y contando sus infidelidades (“I had a feeling, it turns out you lie to me. I'm holdin' back everything that's inside of me”). Pero, lo mejor de todo es su revolución contra los estándares masculinos del hip-hop internacional colocando la figura de la mujer donde se merece. Hablando, actuando y luchando en total libertad para desarrollar su proyecto sin limitaciones. No se corta a la hora de llenar barras con letras provocativas y deslenguadas. De mostrarse tal y como es sin importar el qué dirán o las ventas. Y gracias a su inconfundible acento termina consiguiendo meter en la cabeza de cualquiera todo lo que se propone.

Cierto es que a nivel musical en “Invasion Of Privacy” no hay nada nuevo, especialmente remarcable, y es más una mixtape en la que cada canción pertenece a un mundo diferente que un álbum como tal. Al igual que se apoyó en el “No Flockin” de Kodak Black para crear su “Bodak Yellow”. Algunos de los mejores momentos de su debut llegan también cuando transforma clásicos de otros. De ahí el destinado a convertirse en macro hit “Like It” con el “I Like It (Like That)” de The Blackout Allstars como protagonista y las colaboraciones de Bad Bunny y J Balvin para reforzar su punto latino. Pero no es la única, en “Bickenhead”, por ejemplo, también recurre al “Chickenhead” de Project Pat para construir sobre él su propia propuesta. Y en la producción del disco nos encontramos gran variedad de figuras como Benny Blanco (“Thru Your Phone”), Dj Mustard (“She Bad”) o Boi-1da (“Be Careful”). Aunque lo más destacable es que continúe la presencia de J. White Dit como productor principal del proyecto después de haber conseguido juntos algo tan grande como “Bodak Yellow”.

Otro punto a tener en cuenta es que a pesar de las grandes colaboraciones del álbum Cardi sigue siendo la principal protagonista. Y es que, hay que reconocer, que la presencia dreamy de Kehlani ablanda el proyecto o que el uso de SZA en el cierre del álbum nos deja completamente a medias y desaprovecha por completo una de las figuras femeninas más interesantes del panorama rnb actual reduciéndola únicamente a un pequeño y repetitivo bloque. Es ahí donde está la principal debilidad del disco, cuando Belcalis intenta ser algo que no es y suavizar el ambiente con cortes más pop como “Be Careful” o “Thru Your Phone”. Como en el resto del proyecto, las colaboraciones que mejor funcionan son en las que Cardi suena sucia, directa y agresiva. Pongamos de ejemplo ese “She Bad” junto a YG donde suelta versos como si estuviera bailando en una barra de un club.

A grandes rasgos no sabemos si el destino de Cardi está en consolidarse como una gran estrella femenina del hip-hop o en generar éxitos de masas con letras y sonidos más amigables. Por lo pronto, nos gusta mucho que haya sido tan auténtica en su debut y haya apostado por el rap cuando hace poco le veíamos reinar también junto a Bruno Mars en el remix de “Finesse”. Para lo bueno y para lo malo la personalidad de Cardi B es muy poderosa, todo lo hace suyo y está claro que, conociendo su entrega y dedicación, aún le queda mucho ruido por hacer y muchas bocas que callar.