El cuarto álbum de Owen Pallett (segundo tras verse obligado a abandonar el pseudónimo de Final Fantasy) es una obra compleja en estructura e inicial asimilación, que evoluciona esplendorosamente gracias a su peculiar e ininterrumpida belleza intrínseca. El artista conjuga el habitual clasicismo de formas e instrumentos con las posibilidades de la tecnología, en una curiosa asociación que logra que ambas partes se retroalimenten en equilibrio. “In Conflict” es una obra tan barroca como elegante, perfectamente ordenada sobre un lienzo que alberga una serie de innumerables detalles que, con la colaboración de Brian Eno, destilan la ambición de un autor siempre creciente. El canadiense es capaz de seducir con la misma majestuosidad que suele acompañar a colegas contemporáneos como Patrick Wolf o Rufus Wainwright, mientras mantiene intacta toda su inquietud creativa.
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