Atendiendo a que “In Case We Die”, segundo largo del grupo, lleva publicado prácticamente ocho o nueve meses en su país de origen e incluso en Estados Unidos, resulta algo injusto que se haya estado hablando tanto del retorno del indie pop de la mano de los artistas canadienses y apenas haya habido lugar para este octeto australiano (de las afueras de Melbourne para más señas). Sobre todo atendiendo a que sus canciones se disfrutan con una facilidad pasmosa.
Su candidez pop atrapa irremediablemente cuando firman sus mejores canciones (esas voces chico-chica, los curiosos trombones, algún que otro instrumento extraño...). Hablamos de la saltarina “Neverevereverdid” que se abre como si de una tétrica banda sonora de Elfman para Burton se tratase y acaba sonando a la de “Sonrisas y lágrimas” en clave indie; no podemos dejar tampoco de destacar la fresquísima “It´s 5”, un hit twee pop que combina el espíritu grupal de Polyphonic Spree o Danielson Family con la efervescencia de Mates Of State o Papas Fritas, o el single algo más electrónico “Do The Whirlwind”, bastante superior a “Like A Call” (tema que representó promocionalmente a su anterior álbum “Fingers Crossed”. A partir de ahí, “In Case We Die” navega entre los aciertos (“What´s In The Store”...) y una cierta indefinición que acaba lastrando sutilmente el minutaje total (el tema titular o “The Cemetary”), pero que aún así ofrece momentos memorables de pop a clasificar junto a Broken Social Scene, The Arcade Fire, Belle And Sebastian, Clap Your Hands Say Yeah o cualquiera de los artistas citados a lo largo de estas líneas.
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