Las bandas nacen, evolucionan (o involucionan) y finalmente desaparecen. Cuando Sick Of It All debutaron en 1987 estaban cabreados con el mundo. 31 años después siguen bien vivos, con un enfado de grandes proporciones y su mejor sonido hasta la fecha.
Si fue con "Scratch The Surface" (1994) cuando el grupo encontró su propio estilo y su mítico dragón, protagonista de aquella portada y actor relevante en la mayoría de las siguientes, en "Wake The Sleeping Dragon!" el reptil volador aparece más explícito que nunca enroscado sobre el Empire State de Nueva York, por cierto su ciudad natal.
Todo cuadra pues en un disco de hardcore puro y duro. Los 12 segundos de la intro de "Inner Vision" son el único respiro no sólo musical sino de reflexiones que no permiten mirar hacia otro lado: "Comerciamos con nuestros corazones y almas" o "Conocerse a uno mismo / es la forma de liberarse" son sólo dos ejemplos de grandes verdades cantadas a gran velocidad.
Es de esperar ver salas de conciertos patas arriba cuando toquen en directo temas como "Hardcore Horseshoe" y su magnífico riff inicial, "Deep State", sostenido por un bajo omnipotente, o el guiño genial a Dropkick Murphy's en "Bull’s Anthem". Como curiosidad, "Bad Hombres" tiene un riff no sólo pegadizo sino también muy parecido a "In Neon", una canción de 2001 de los finlandeses Disco Ensemble. ¿Casualidad?
Sick Of It All siguen en plena forma dentro de una burbuja atemporal que ellos mismos han fabricado. ¿Seremos capaces de seguirles el ritmo?
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