oMOrruMU baMAt

Hemos de reconocer una especial satisfacción (y honor) en aquel homenaje a Joxean Artze (1939-2018), justo un año después de su desaparición y desde el ciclo Izar & Star, que permitió reunir a algunos de los más destacados músicos vascos contemporáneos, de Bas(h)oan con Joseba Irazoki y Beñat Achiary, a Akazauzte, Amorante o los presentes Ibonrg y Enrike Hurtado, en su combinación de tradición y vanguardia (ver crónica del concierto). De igual manera que todo aquello tenga ahora una suerte de continuidad en este álbum con los invitados bizkainos al exigente fregado.

Ibon, que venía de hacer cantar a las paredes en el insólito "Hil zara", disco que inició su actividad y su actitud particular, grabado mitad a capella en eremitorios, cuevas o búnkeres, mitad acampañado de piano en una escuela de música; se entusiasmó con el proyecto y tras los conciertos de Bilbao y Donostia, puso manos a la obra (nunca mejor dicho) para darle una continuidad junto a Enrike Hurtado, dedicado al desarrollo de softwares propios creados algunos alredor del instrumento esencial del tablón de madera que utilizó en su día Artze. Los textos elegidos del creador de "Txoria txori", elevado por Laboa a la categoría de himno nacional, pertenecen a su primera época, donde mezclaba poesía con otras artes, de ahí su acercamiento al movimiento de la poesía visual.

En este universo donde la experimentación se apropia de cada paso no ha lugar a la complacencia, ni mucho menos a la mera traducción simultánea del original. Más bien se trata de todo un trabajo de recomposición personal e instransferible que, a buen seguro, hubiera captado la emoción intelectual y sensitiva del homenajeado, uno de los creadores del histórico Ez Dok Amairu, que de muchas maneras marca un punto de partida para la cultura, la poesía y la música euskaldun de décadas posteriores. Ibon, que en su día acompañó a grandes nombres como Xabier Montoia o Mursego, además de otros proyectos singulares como Eten, Gargara, Seps Town Duo o Txaranga Urretabizkaia, ahondó en el intento hasta llegar a estas once piezas, vertidas de una inagotable fuente inspirativa que deriva en toda una conspiración de sonidos y estructuras, que recorren una vía que va del "a capella" a la electrónica.

El planteamiento de ambos músicos es ponerse en la piel de un Artze joven y actual, de este siglo XXI, lo que permite a Enrike Hurtado desarrollar programas que generen feedback, resonancias, drones y texturas, y hacer de ello un collage sonoro a partir de la txalaparta y los registros vocales de Ibon. También hay una especial incidencia en compensar esas partes vocales con las instrumentales de piano y txalaparta. "oMOrruMU baMAt", publicado en digital y vinilo con un libreto de 24 páginas de Jon Martin, remite en ese uso de mezclar mayúsculas y minúsculas al propio traqueteo del ttakun, de la misma forma que todo el trabajo podría incluirse dentro de un "modernismo popular" (definición tomada del pensador y teórico británico Mark Fisher, conocido como k-punk) que definiría tanto los originales como las readaptaciones. Algo así como una radicalidad artística surgida por y para la experimentación formal dentro en un contexto sociocultural pop (qué no otra cosa son todas las sonoridades alternativas alrededor del rock, el folk o el jazz...?). Teorías aparte, o por encima de ellas, el esfuerzo provoca una mezcla de desasosiego cerebral y calma interior sólo al alcance de los rasgos peculiares que detallan su noble propósito.