Tras un álbum de debut que despertó el interés de la crítica inglesa y que incluso le supuso una nominación a los Mercury, llega este esplendoroso segundo disco para dejar bien clarito que no estamos ante un fenómeno efímero del que desprenderse con el tiempo, sino ante la más sólida promesa del folk-rock Británico. Con sus veinte años de edad, Laura Marling nos ha dejado una serie de canciones para el recuerdo, amparadas en el pellizcar de sus cuerdas de nylon y una voz aterciopelada que enamora. Abre el disco con un trepidante tema “Devil’s Spoke” que está llamado a ser un sencillo vital en sus conciertos, pero lejos de bajar la guardia, va rodeándose de hasta diez gemas que logran mantener la tensión del oyente gracias a su variedad, y a la perfecta combinación de dulzura más el trepidar de unos arreglos que enaltecen hasta lo sublime el resultado. Del “crescendo” épico de “Alpha Shallows”, a la envolvente y misteriosa tonada de “Hope In The Air” todo y digo todo en este disco raya a una altura superior.
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