Secundaria de lujo durante años, Kelly Hogan ha sido más importante por sus innumerables colaboraciones con músicos de primer orden que por su carrera en solitario (cuatro discos muy espaciados en el tiempo). Artistas y bandas como Andrew Bird, Drive-by Truckers, Neko Case, Jacob Dylan o Mavis Staples han disfrutado de su voz, pero es justo ahora, cuando pasa a formar parte de un sello de la categoría de Anti, cuando Hogan va a poder despegar como merece un currículum de su valía y una constancia que la dignifica.
En esta ocasión ha querido asegurar el tiro, y salvo un tema propio -“Golden”-, el resto son versiones -de Jon Langford a Vic Chesnutt-, todas ellas espléndidas, deslumbrantes. Con el poso del folk y el country, más el aroma añadido del soul -toca el órgano el mítico Booker T Jones-, Kelly Hogan nos entrega el mejor disco cantado por una mujer de este 2012. Lo cual es mucho decir.
El disco salió en junio... Nunca es tarde si la dicha es buena.