I Learned The Hard Way

Debo confesar que cuando escuché “Got A Thing On My Mind” en 2001, pensé que se trataba de otra nueva cremosa re-edición a cuarenta y cinco rpm de soul de los sesenta, de esas que se agotan en una semana. Pero no. Se trataba del primer single en solitario de una cantante de estudio en la cincuentena recuperada para gloria de todos. En “I Learned The Hard Way”, su cuarto disco ya junto a sus Dap Kings, Jones confirma que esto de hacer soul puede ser algo excitante en manos de blancos modernos con buena voz y mejor producción, pero que no hay color cuando la cosa está en manos de negros que lo llevan en el adn. Esa manera de cantar desde lo más profundo del corazón, viniendo directamente del estómago, es cosa de niggers. Aunque los Dap Kings de negro tienen poco, parecen salidos directamente de los estudios Stax o Chess. Por eso no sorprende que el amigo Mark Ronson les echase el guante para grabar el “Back To Black” y acompañar en directo a Amy Winehouse. Entre el medio y el downtempo que dominan el disco, Jones se viene arriba en “She Ain’t No Child No More” o “Without A Heart”, siendo “Better Things To So” uno de los singles de la temporada, cancionzaza que debería sonar en todas las terrazas de este país a cambio de Pitbulls y demás moralla.