Todos los elementos están allí: la revisión panorámica del rock americano, la épica redentora de los textos de Will Sheff, la profusión de arreglos y la sensación de que en algún lugar del planeta hay una radio FM que sólo pone temas de Okkervil River, pero a la vez hay algo que falla en “I Am Very Far”. No son las canciones, aunque como colección las nuevas criaturas de Sheff tienen verdaderos rivales en “Black Sheep Boy” (2005) y “The Stage Names” (2007), sino el sonido del primer álbum en el que el líder de la banda de Austin ha tomado las riendas por completo de la producción y arreglos, abordando los temas con un inesperado giro oscuro, con percusiones enormes y tremendistas, triple ración de drama en la sección de cuerdas y cierta sensación de tempestad bíblica al acecho. Todo muy raro, porque a pesar de los excesos, escuchadas por separado “We Need A Myth”, “Rider” o “Your Past Life As A Blast” son grandes canciones, pero como conjunto “I Am Very Far” suena desnortado, sobreactuado, como un empujón por la espalda cuando no te lo esperas. Lo que demuestra que un artista no tiene por qué ser el más indicado para decidir cómo presentar sus canciones (o que Okkervil River eran mucho más góticos de lo que hasta ahora habíamos creído).
Pues no estoy de acuerdo. A mi me parece un disco fantástico, arriesgado, personal, emotivo......de esos discos que con los años se revalorizara y entonces todo el mundo se apuntará al carro.
the time before the last time i saw decvothka, i had the same experience. i had a seat on a stool on a balcony, a perfect seat, really, and i was ready to stay put, but after the opening act i knew i had to get down front and fast. it's such a different experience.next time okkervil river come through town i will definitely see them, no matter what day of the week it is!