Hypnotize

Como todos sus seguidores saben, las doce canciones de este disco fueron grabadas en las mismas sesiones que dieron pie a su loado y loable “Mezmerize” y por ello guardan mucho en común con estas. Tanto es así, que si el primer disco hubiera sido doble nos hubiéramos enfrentado a una obra homogénea y compactada de dimensiones descomunales y, por tanto, mucho más difícil de asimilar de una sola tirada (algo bastante habitual en trabajos tan largos).

Sin embargo, presentadas de esta forma, con el prudencial margen de diferencia de unos meses, el empacho resulta menor. No hay sorpresas. SOAD reafirman su estilo y sonido con el que han logrado convertirse en el grupo de metal que más gusta a los que no les gusta el metal. Su capacidad para la melodía, la épica, los giros extraños en las canciones y la incorporación de texturas étnicas, recuerdan a la misma capacidad que tenían en su época Faith No More para rebasar el género y ser respetados y hasta bien considerados por los ajenos a él. Quizás la única pega que cabe ponerle a “Hypnotize” es que “Mezmerize” anuló su capacidad de sorpresa y que, por tanto, suena algo predecible. Es verdad. Pero si has firmado canciones de la fiereza barroca de “Tentative”, el inquietante desarrollo de “Holy Mountain” o el crossover marciano “Vicinity Of Obscenity” puedes permitirte el lujo de la reiteración.