Hace siete años, cuando editaron aquel "Happiness" que les convirtió de la noche a la mañana en unas estrellas, el dúo de Manchester Hurts apuntaba a convertirse en un híbrido entre Pet Shop Boys y Depeche Mode que equilibraba su venazo más baladista y romanticón con alguna que otra píldora bailable de herencia ochentera. Con "Exile", en 2013, las dosis de grandes canciones empezaron a menguar, pero la cosa ya se fue de madre en "Surrender", donde su personalidad se esfumó.
Teniendo presente que su popularidad ha menguado escandalosamente, "Desire" puede sonar hasta algo desesperado al añadir elementos tropicalistas más vistos que el tebeo en los últimos años y sustentarse en temas que cualquier artista pop de moda podría firmar. Sí, ya no saben por dónde tirar y se lanzan al eclecticismo con la esperanza de rascar un hit, pero aun con esas hay algún número notable como la funky Boyfriend y, sobre todo, demuestran que siguen teniendo algo del duende de antaño a la hora de desarrollar medios tiempos como "Something I Need To Know" o "Magnificent".
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