Hurry Up, We’re Dreaming!

Publicar un doble álbum dopado de épica en estos días en los que prima la inmediatez, puede considerarse cuanto menos pretencioso. Y en gran medida lo es, pero si nos llega de la mano de Anthony Gonzalez, envuelto en un universo de onirismo infantil, crípticas memorias y melodías titánicas, el experimento, pese a los puntos en contra llevados por su extenuante duración (es imposible firmar veintiún temas como “Midnight City”), consigue trasladarnos acertadamente a un ecléctico universo de felicidad perpetua en el que “Los Goonies” se proyectan en technicolor sobre nuestras cabezas. Lo nuevo de M83 no nos descubre nada que no hayamos conocido anteriormente por parte del francés (recientemente instalado en Los Ángeles) porque, que en cierta manera, aúna las estructuras pop más convencionales de “Saturdays=Youth” con los parajes cinéticos de “Before The Dawn Heals Us”. Sin embargo, esa es precisamente su mayor baza, ya que todos encontraran en esta montaña rusa ese tesoro particular (en mi caso “Intro”, con la participación de Zola Jesus, o la bellísima “Wait”), con el que escapar de sus miserias. Bien es cierto que, sobre todo, en el segundo cedé la sombra de Peter Gabriel y cualquier ente ochentero más propio de Kiss FM (“OK Pal”, “Steve McQueen”) acaba descolocando ante preciosistas cuadros shoegazer como “Echoes Of Mine”. Pero, precisamente, gracias a su variopinta naturaleza y su cíclica adicción (cada día me declaro fan de un tema distinto), “Hurry Up, We’re Dreaming!” debe entenderse como uno de los trabajos más arriesgados y sobrecogedores de la temporada aun luciendo leves taras.