La generosas notas interiores a cargo del productor del disco y (por encima de todo) periodista Jaime Gonzalo revelan muchas de las contradicciones que han convertido a Cancer Moon en nota a pie de página del rock nacional, olvidados ilustres, “condenados a recaudar en reputación todo lo que se les resiste en ventas”. Poca literatura ha generado el grupo bilbaíno pero siempre arrebatada, rendida a la personalidad de Josetxo Anitua y Jon Zamarripa tan expresivos a la hora de empuñar unas guitarras de filiación neoyorquina como inasibles en el trato personal. O al menos así los describe Gonzalo a la hora de hacer balance de esa pequeña epopeya -apenas cinco días de estancia en los estudios de Enrique Lindo en Barcelona- en que se convirtió la grabación de “Hunted By The Snake”: la herida, obviamente, no está sanada. Tras veinte años fuera de circulación, Discos Crudos recupera en edición de lujo-vinilo de ciento ochenta gramos, debidamente remasterizado y anotado, la primera dentellada de tres de Cancer Moon, una banda que con salvedad única de Los Bichos fue diferente a cuantas han existido en nuestro país, y que lo fue a costa de rendir pleitesía al raw power, de navegar sobre las aguas que conectaban el Hudson con el Nervión.
este disco es la hostia