Hope

Hace tres años The Strumbellas irrumpieron en el panorama musical con "My Father And The Hunter" (2012), un disco que les situó en la escena indie folk, la que comandan grupos como The Lumineers, Of Monsters And Men o Mumford And Sons. Un año después, con "We Still Move On Dance Floors",  el grupo de Toronto evolucionó, dejando a un lado los temas de corte más melancólico para centrarse en canciones más bailables rebosantes de energía.

Como si de un gesto de madurez se tratase, aquellas melodías y letras que irradiaban felicidad y buen rollo en el segundo LP, se han transformado en "Hope" en una serie de canciones donde Simon Ward, vocalista y letrista del grupo, plasma sus inseguridades y temores, tal y como se remarca desde el título del disco. No por ello disminuyen las canciones potentes que invitan a bailar; ahora ese espíritu se mantiene en las melodías,  que constrastan con unas letras que abundan en sombras y debilidades confesas. Prueba de ello son las dos estrofas de “Spirit” con las que se abre el disco ("I got guns in my head and they won´t go / Spirits in my head and they won´t go”). Es la canción que mejor muestra el tipo de producción (orquestal y cristalina) que caracteriza a todo el álbum. Una producción que en ocasiones logra acercarse a una atmósfera de épica folk (en “Wars" o "We Don´t Know”)  y que en la emotiva "The Hired Band” por momentos nos trae a la memoria el legado de The Band.