Mucho ha llovido desde que la revista británica Kerrang! se refiriera a los miembros de Architects como “críos de pelo corto que tocan metalcore aburrido”. Un golpe bajo para
una banda, en efecto, muy joven –escribieron su debut “Nightmares” con apenas dieciséis años- que ya llevaba cierto tiempo pateándose los clubes del Reino Unido. Pero eso fue en el 2006. Desde entonces, el quinteto de Brighton ha evolucionado a gran velocidad, editando para Century Media el notable “Ruin”, un split con Dead Swans, y ahora este “Hollow Crown”, una patada en los huevos de todos sus detractores con la que, sin renegar de sus orígenes, intentan desmarcarse del rebaño. Lo consiguen por momentos, combinando técnica y riffs complejos con la vista puesta en The Dillinger Escape Plan, voces melódicas cercanas al emo y cambios de ritmo que denotan cierto esfuerzo por huir de los lugares comunes. Las composiciones, dinámicas y libres, tiran más hacia el hardcore, y el sonido ha mejorado mucho –el álbum ha sido producido por John Mitchell en los Outhouse Studios (Enter Shikari)-. Escuchados del tirón, sus nuevos doce temas llegan a cansar, pero aisladamente invitan a la esperanza: Architects poseen, sin duda, intenciones, buenas ideas y mucho tiempo por delante.
Discazo!
Discazo!