Amorrua

No se puede calificar a Hofe como rapero, ni por su práctica musical, que abarca mucho más, ni por su actitud y su manera de ser. Igotz es un tío bonachón, siempre con una sonrisa de oreja a oreja, el vecino que saluda, que hace barrio allá donde vaya. Un rapero que no mira por encima del hombro, que no farda. Cerca de sus colegas de Chill Mafia, pero diferenciándose y cuidando su carrera. Y esa cara de "betiprest" que lleva no es solo fachada. Es un currante y se nota que está agradecido por todo lo que le está pasando, saliendo de la meritocracia. Como siempre dice él, "hodei batetan bezala", aprovechando la ola y disfrutando de un camino que, aunque ansiado, siempre fue inesperado e inalcanzable como un sueño al despertar por la mañana.

Cuando digo currante (él y todo su equipo), es porque siempre que nos cruzamos le suelto un "¡a ver cuándo descansas!". La última vez me prometió que dejarían la carretera por un tiempo. "Para componer", pensé yo. Me dio en las narices con la inmediata publicación de "Amorrua", sin haber cumplido ni un mes fuera de los escenarios. Y es que Hofe y sus 4:40 no es que se amolden a los tiempos de la industria, es que los marcan ellos mismos. Mientras giraba la primera referencia, ya sorprendió con sus colaboraciones con Brava, La Elite o con la carta de amor contemporánea que supone "Gremlin", junto a un Kiliki en punto álgido de inspiración.

Y no pensemos que por seguir la costumbre Woody Allenesca de publicar todos los años vayan a lanzar los mismos bodrios que el machuno yankee. No, Hofe es más de Kurosawa y así lo hace ver con la minuciosidad con la que trabaja cada lanzamiento: un gran trabajo en lo audiovisual (con vídeos para todos los temas de la mano de Arriguri, pero siempre con la tan apasionada como experimentada visión cinematográfica del propio Igotz), en lo conceptual y, por supuesto, en la parte musical de parte de 4:40.

El salto de calidad en lo musical es evidente. Por el bagaje que están cogiendo sus cómplices en la producción, sí, pero también por los colaboradores con los que se ha juntado para llevar a cabo este trabajo que conceptualmente puede funcionar como continuación o cara antagonista del anterior "Amodioa". No es solo un tema de nomenclatura este título "Amorrua". La minimalista portada deja claro que, aunque estamos ante un disco de estilo indudablemente hofista, la perspectiva es otra. Mientras que la anterior recordaba a una cereza o a un piercing, con los títulos limpios, este nuevo sigue la misma estela pero dejando caer un charco de sangre.

No voy a pararme a analizar las nutritivas barras de Igotz, llenas de referencias contemporáneas como Illojuan o el Xokas, mezclando euskera y castellano de manera magistral, pero es que el disco lo tiene todo. Después de una intro totalmente cinematográfica que advierte de lo que va a suceder (es un trabajo mucho más crudo que el anterior), empieza el homenaje postpunk a Ian Curtis y las primeras veces, en un estilo muy británico cercano a Slowthai gracias a la producción de Jewln. El corto trabajo llega a su éxtasis (nunca mejor dicho, acompañado por drumnbass frenético y sintes eurodance a velocidades peligrosas) con el hit "El Xokas", en el que colabora una vez más con un inigualable Kiliki en un estribillo totalmente pegajoso, digno de pintadas en baños y confesiones de amor milenials: "le digo maiti maite dut zure tota". Un tema con producción de Sunny Wright IV (también de Chill Mafia) que sin duda pasará a la historia en su discografía. Para terminar, nos muestra una cara diferente, desconocida hasta ahora en una especie de dembow oriental ("Edamame") junto a L'haine, NormanBate$ y J Cream. Susurro, bailable y sensual.

Porque Hofe no es un rapero, sino un artista que puede ofrecer mucho más. Y sí, después de un año loco buscando el paquete de Chester en cuanto a directos se refiere, Hofe y sus secuaces (la inclusión a la percusión electrónica de Jangitz, batería de Vulk le ha dado un carácter mucho más enérgico al show) volverán a repartir amor (en este caso "Amorrua") por Barcelona, Donostia, Pamplona, Bilbao y Madrid. ¡No te pierdas la oportunidad de ver al outsider de la chillma en directo!