Disco menor, no cabe duda, pero de que tan entrañable se hace más grande de lo que en principio aparenta. Es verdad que ninguna canción sobresale demasiado y que con los años no serán recordadas dentro del extenso cancionero de Tom Petty. Y también lo es que la sensación de déjà vu, de viejo conocido, que es más notoria que en otras grabaciones de este veterano songwriter. A pesar de eso esta colección de canciones concebidas para ser escuchadas en un largo viaje en coche, se defienden por su aparente sencillez y por ser interpretadas por uno de los grandes del rock americano. Si a eso le añades la colaboración de Jeff Lynne y Mike Campbell, el guitarrista de sus habituales, aunque aquí ausentes, Heartbreakers, en la producción, pues poco más hay que decir. Que esperemos que pese a no ser unos de sus más brillantes trabajos (por lo menos no a la altura de “Echo”) sea la excusa perfecta para que de una vez por todas pise nuestros escenarios. En su caso, como en el de Tom Waits, su espera se nos hace muy dolorosa.
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