¿La crítica es opinión, no? Pues allá vamos. ¿Se merece este último disco de The National toda la expectación levantada a priori y todos los buenos (y muy buenos) comentarios suscitados a posteriori? Creo que no. Y creo que no porque desde el principio, con la escucha de “Terrible Love”, un tema reposado y progresivo excesivamente orquestado y que termina en una épica que no me llega, The National dejan un amargo poso de deja vu, de algo escuchado antes demasiadas veces. Para mí, su error y lo que les hace cojear es su tendencia a la grandilocuencia, al sonido stadium rock. The National se han hecho mayores, eso está claro, pero no por ello tienen que dejar de lado su vertiente más eléctrica (obviada casi del todo en este disco), escribir únicamente letras tristes y atormentadas e intentar sonar como algo más grande de lo que realmente son. Que nadie se me altere más de la cuenta, “High Violet” es un buen disco, caduco pero disfrutable (“Bloodbuzz Ohio” o “Anyone’s Ghost” están ahí para subrayarlo), pero que no es (para el que firma) ni mucho menos uno de los discos del año.
Para gustos los colores.
Me parece un disco perfecto.
Estoy de acuerdo con el primer comentario. Es un grandísimo disco. Impecable.
Jajajajaja !!
Al cabo de dos años es divertido ver lo que aquí se opinaba.
Muy bien , chaval ! A seguir , que igual te ganas la vida con esto.
Vivo enamorado de este disco. Me tiene tan fascinado como en su momento "Grace" de Jeff Buckley. Entiendo que al crítico no le guste, pero decir que suena a "algo escuchado antes demasiadas veces" es la boutade que le faltaba para completar el número de palabras de la crítica